Carlos Gosálbez y Estrella Orti tenían una pasión: el campo; y un sueño: tener su propio viñedo. Juntos crearon Bodegas Gosálbez Orti, un negocio familiar que a base de mucho mimo y dedicación ha logrado consolidar en una docena de países la marca de su vino ecológico, Qubél, del que producen cerca de 20.000 botellas anuales. Eligieron esa palabra árabe, que significa cúpula, porque suena bien tanto en inglés como en alemán y en japonés. Empezaron en 1992, comprando terrenos para el cultivo en la localidad madrileña de Camporreal. En 2000, crearon la bodega y cuatro años más tarde se constituyeron como sociedad limitada. Siempre tuvieron clara su proyección internacional, pero también que mantendrían una producción limitada que respetara la uva y el terruño.
EL EXPORTADOR: ¿Por qué se decantan por el vino ecológico?
ESTRELLA ORTI: Nuestra idea siempre fue hacer vino de alta calidad elaborado con uvas procedentes de cultivos ecológicos, sin tratamientos contaminantes, sin abonos químicos ni pesticidas. Es una filosofía de vida, de respeto por la naturaleza, pero también un negocio que responde a una demanda creciente
EE: ¿Cómo se diferencian de sus competidores?
EO: El marketing y el aspecto comercial son cada vez más importantes. Pero nuestra clave es sobre todo la apuesta por la calidad con un marcado carácter artesanal, personal, ecológico, de vino elaborado con cariño. También cuidamos mucho la innovación y la presentación para dar exclusividad a nuestro producto. El producto ecológico tiene una demanda selecta en un mercado a veces saturado.
EE: ¿Dónde encuentran a sus clientes?
EO: Nos dirigimos a un cliente dispuesto a adquirir un producto de gama media-alta, con alta capacidad adquisitiva e interés por el vino especialmente cuidado. Geográficamente abarcamos once países. España, principalmente Madrid, es nuestro primer cliente, y después, por volumen de ventas, EEUU, Alemania, Japón, Suiza, Canadá, Países Bajos, Dinamarca, Austria, Suecia e Irlanda.
EE: ¿Cuál es su estrategia en los mercados internacionales?
EO: Lo importante es encontrar ese buen cliente que se convierta en el importador principal que lo introduce en el canal que nosotros consideramos adecuado. Cuidamos mucho mantener una estrecha comunicación con el cliente, en su lengua, a ser posible, y caminar junto a él, apoyándole para la introducción del producto. En el caso de nuestros clientes japoneses, por ejemplo, es muy importante que puedan conocer bien el proceso en España. Uno de nuestros atractivos es que pueden visitar la bodega y comprobar que investigamos en la mejora de la calidad y la seguridad de nuestro producto, y que contribuimos a la conservación del medio ambiente con nuestras labores en el viñedo.
EE: ¿A qué ayudas han acudido en esta expansión?
EO: Hemos acudido a los apoyos para la comercialización de la Comunidad Europea y de la Comunidad de Madrid así como los de la Cámara de Comercio de Madrid y del ICEX, en especial el programa PIPE, que nos ha permitido diseñar el plan de marketing adecuado y traducir la web y los catálogos a cuatro idiomas. Gracias a estos apoyos hemos podido conocer los mercados antes de tomar las decisiones de dirigirnos a ellos y hemos contado con asesoramiento experto. Además, en las ferias y misiones comerciales del ICEX hemos conocido a varios de nuestros socios principales. Por ejemplo, en la exposición de producto Spain Gourmet Fair Japan conocimos a nuestro principal importador en Japón y en la Feria Nacional de Vino FENAVIN, en Ciudad Real, nos localizó nuestro cliente de Atlanta (EEUU).
EE: ¿Qué planes tienen para el futuro?
EO: En este momento, la exportación a países como Canadá, EEUU y Japón se ve ralentizada por la situación de sus divisas con respecto al euro, pero eso tendrá que cambiar. También esperamos entrar pronto en algún otro país nórdico como Noruega, Finlandia o Estonia. Quizá Rusia
Queremos consolidar nuestro mercado sin cerrar la puerta a nuevas posibilidades y clientes allá donde estén. También queremos desarrollar al máximo nuestro programa de enoturismo y eventos relacionados con el vino, la gastronomía y la formación como otra modalidad de venta de nuestro producto, tanto para clientes nacionales como internacionales. Queremos acercar el vino de una manera diferente.
Vino procedente de Agricultura Ecológica
Diez razones lo avalan
Para que no aparezcan en el fruto restos de productos químicos
En el viñedo
1· No pueden ser utilizados abonos químicos. Únicamente se utilizan abonos orgánicos (de origen animal o vegetal).
2· No pueden ser utilizados herbicidas para controlar las malas hierbas. Este control se realiza con operaciones de laboreo localizadas.
3· No pueden ser utilizados insecticidas y fungicidas sistémicos (asimilación vascular). Solo se emplean en pequeñas cantidades dos productos: azufre y cobre, productos no sistémicos que actúan únicamente por contacto, desapareciendo totalmente de la planta al poco tiempo por la acción del viento, la lluvia o el sol.
4· Se prima la calidad realizando aclareo de racimos buscando bajos rendimientos.
5· Selección de la uva en la vendimia permitiendo la entrada en la bodega, exclusivamente, de uva sana.
6· Transporte de la uva de vendimia en cajas de 15 Kg y protegidas del sol consiguiendo así una uva limpia, fresca y entera en la bodega.
En la bodega
7· No pueden utilizarse depósitos de fibras sintéticas ni recubrimientos epoxy de interior, por la transferencia que puede haber de componentes químicos al vino. Sólo puede emplearse acero inoxidable.
8· Los trabajos de bodega se realizan con la máxima higiene.
9· La Normativa de Producción Ecológica limita, aproximadamente a la mitad, el uso de sulfuroso como conservante, comparado con la enología tradicional.
10· El Comité de Agricultura Ecológica vigila que los puntos mencionados anteriormente se cumplan, realizando oportunas inspecciones in situ y análisis en Laboratorios oficiales.
www.qubel.com
domingo, 16 de noviembre de 2008
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