Firmar un vino da prestigio y eso es innegable, aunque este gancho no es prueba de autoría. En el mundo la idea de vinos de autor se relaciona más con los vinos personalizados -aquellos que son elaborados por terceras personas y son rubricados por personalidades o empresas- , pero en Argentina, el vino de autor rescata el sello particular, la técnica, el estilo, la personalidad y pasión de cada creador en su vino.
“Un vino de autor es el que desde el viñedo, continuando en la vendimia, elaboración, crianza, embotellado, vestido, conservación y comercialización es supervisado por el profesional que aplicó su ciencia enológica y su arte para crear una obra única e inimitable. Absolutamente personal”; son las palabras que eligió Adriana Martinez, enóloga autora del vino Mythos.
Es más usual que la palabra autor se relacione con otras obras, pero cada día hay más hacedores de vinos que se siente creadores en cada cosecha e inician el proceso desde la “hoja en blanco” hasta el “punto final”, que traducido en términos vitivinícolas sería conocer, acompañar y controlar todo el camino desde la viña a la copa.
Para Edgardo Stalloca, hacedor de “Sietefincas”, la intención fundamental del emprendimiento fue continuar la tradición familiar y, con esta premisa, “diseñamos nuestro vino teniendo en cuenta las tendencias y requerimientos del mercado. Realizamos todo a pulmón y con todo el cuidado posible en cada etapa del proceso”.
Por su parte Manuel Valdez, emprendedor y creador del vino “Cinco sentidos” se anima a establecer las diferentes acepciones de este concepto. “Hay quienes consideran al vino de autor como aquel en el que el autor es el propietario de los viñedos, pero no de la bodega, otros opinan que la variable es la cantidad y que siempre se deben elaborar partidas mínimas y bajo un sistema de elaboración básico, como son los llamados vinos pateros. Desde mi punto de vista, la base de los vinos de autor es el compromiso pleno del autor en el seguimiento de todo el proceso, desde el cultivo, la elaboración, la puesta en botella y la comercialización. Y hablo de seguimiento porque no puede una sola persona manejar todas y cada una de la etapas de un proceso tan complejo”; explica Valdez.
Requisito 1: Compromiso
Los puntos en común que trazaron los autores se resumen en tres palabras: calidad, cantidad y trazabilidad. Para Claudio Mellimasi, artífice del vino “Efrain Vasquez” y mentor de la Asociación de los Vinos de Autor de Mendoza los requisitos para incorporarse a esta sociedad se sostienen en estos tres pilares. “Para controlar la calidad, cada vino que desee pertenecer al grupo deberá someterse a la degustación de un panel de cata donde participarán los autores actuales y algún referente a designar. Este panel es el que decide la incorporación de nuevos productos. Es condición también que se hallan fraccionado no menos de 2.000 botellas y no más de 25.000, hecho que garantiza el perfecto manejo en el proceso de vinificación de las uvas. Respecto de la trazabilidad, el autor debe detallar todos y cada uno de los pasos que logran dar vida a su vino”; puntualiza.
Un autor de vino no sólo se compromete a seguir el proceso de creación, también desde la visión de Manuel Valdez, “es medular que exista un compromiso de calidad y cantidad -alrededor de 30.000 botellas-, y que el autor no sólo se involucre afectivamente sino que pueda dar cuenta el arduo desarrollo que implica cada vino”.
Requisito 2: Coherencia
Es sabido que la oferta de vinos es amplia y variada y que el consumidor actual ya no hace primar la marca sino más bien la relación precio-calidad. Y por calidad no sólo se entienden los atributos sensoriales, Adriana Martínez opina que “también son valoradas otras cualidades como el prestigio del autor, la añada, si tiene o no madera, la imagen”. Asimismo, Valdez señala que la calidad siempre se asocia a un precio diferenciador, pero para los autores que trabajan con partidas limitadas los costos son mucho más elevados que para las grandes bodegas, donde las economías de escala las favorecen y no sólo tienen más poder de negociación sino que acceden a insumos más económicos.
Aún así, el creador de cinco sentidos añade: “la gente está apostando al consumo de vinos elaborados con esta filosofía y no lo hace sólo por moda, sino porque queda sorprendido de la relación valor/precio, tomando como valor todo aquello que forma parte del vino: vino, corcho, botella, etiqueta, presentación, exclusividad, placer, en definitiva: calidad”.
Requisito 3: Dedicación
¿Cuánto cuesta ser autor de un vino? Si se cotiza en pesos: “para elaborar y fraccionar 3.500 botellas se necesitan unos $9.000, de ahí hacia arriba según el vino que queramos lograr: minimalista, reserva, gran reserva”, opina Mellimasi. Para Valdez, el costo es relativo y depende del tamaño del proyecto: “si se quiere comprar los viñedos o se compran uvas a terceros, si se posee bodega o se terciariza la elaboración, y lo mismo con la distribución”. Desde la visión de Stalloca “para encarar este tipo de obra seriamente es necesario no menos de $30.000”.
En cambio, si se cotizaba desde otras variables, todos coinciden en que la principal inversión es el tiempo y el esfuerzo. La hacedora de Mithos expresó que al esfuerzo económico hay que sumarle mucho trabajo. “Elijo trabajar con excelente materia prima, tecnología moderna, insumos de primera calidad y estar presente en los mínimos detalles. Si bien es una tarea ardua, al final es lo que más se disfruta”.
Requisito 4: Valor agregado
Ganar un consumidor en un mercado tan complejo como es el de las bebidas está lejos de ser una tarea sencilla. Y suele serlo menos para pequeñas empresas. Las estrategias, pues, de los autores de vinos no deben carecer de creatividad al momento de buscar nuevos horizontes. Adriana Martínez afirma: “la unidad autor-vino desde el comienzo es esencial. La presencia del autor es necesaria no solo en el proceso de elaboración sino también a la hora de describir el vino. Después cada uno elige la forma de posicionarse en el mercado y las estrategias a usar: vinotecas, restaurantes, publicidad, exposiciones, concursos”.
Edgardo Stalloca apunta: “Estamos tratando de posicionarnos en ciertas vinerías y restaurantes exclusivos en las principales ciudades del país y a partir de ese pocisionamiento impulsar las ventas por internet o canales similares”.
Claudio Mellimasi comenta: “sorprendentemente los comerciantes dedicados a estos productos nos ubican desde muchas partes de Argentina -Buenos Aires, Córdoba, Santa Fé y la Patagonia-, ávidos por estos productos inéditos”.
Manuel Valdez resume: “la estrategia es hacer que la gente que elija nuestro producto no solo se lleve un vino sino que reciba una expectativa, un deseo, una ilusión. El vino requiere de un entorno para disfrutarlo y su principal valor es que no es sólo una bebida, además viste la mesa, se puede compartir, siempre es nuevo y se disfruta con todos los sentidos”.
La ventaja de asociarse
“Vinos que dejan huella”. Así definen su creación los socios de Los Vinos de Autor de Mendoza, la primera asociación que nuclea a diversos hacedores. El mentor, Claudio Mellimasi, comenta que “ en una suerte de ablandar la venta, dado que como pequeño productor no podía ofrecer más que la etiqueta, decidí agregar otros productos y, sin sumar costos de movilidad, comencé a vender mis vinos más los de mis colegas. De ese modo, ofreciendo un abanico de vinos similares que no competían entre sí, vendí más botellas que realizando una venta individual”.
Entre otras ventajas la asociación le ofrece a los comerciantes acceder a estos productos unificados bajo una sola figura legal. Además, se pueden encarar proyectos que serían inalcanzables en forma individual, como la participación en ferias internacionales. Desde la perspectiva de Eduardo Stalloca, “la asociación es importante para penetrar canales que de otra manera no podríamos acceder.”
Los favores de la Red
“Internet nos pone en igualdad de condiciones. Pero el e-commerce funcionará cuando primero sepamos trabajar el real e-commerce, que es la forma histórica de fidelizar. Todos han invertido en viñas y bodegas, pero ¿quién invierte en el área comercial en la mismo proporción? El e-commerce es una herramienta más, dispara Karim Mussi, autor de Alto Cedro.
Manuel Valdez, por su parte, dice que todavía es difícil convencer a la gente que utilice el e-commerce, más en Argentina donde además el desconocimiento genera desconfianza. Aún así, “es un nicho interesante para ir abriendo camino, sin olvidarse del sistema de dsitribución, que es un factor determinante en este tipo de comercio”, concluye Valdez.
Autor: Roxana González
Fuente: Estrategias & Mercados
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