La batalla entre el Merlot y el Pinot tuvo un claro ganador que se definió en un ring muy peculiar: una pantalla de cine.
El film Entre copas, que relataba la historia de dos amigos que deciden hacer un viaje por el Valle de Santa Inés -una zona de viñedos californianos- sirvió para que las ventas de Pinot crecieran de modo exponencial.
Aunque suene increíble, aparecer en un film puede ser, en muchos casos, varias veces más efectivo que la mejor y más cuidada campaña publicitaria.
En el mundo existen empresas que se dedican a distribuir resúmenes de películas que están por filmarse y cuyas temáticas podrían incluir un determinado rubro como el vino.
Que el producto aparezca o sea mencionado, por ejemplo, por algún galán internacional que pide un ?malbec argentino? y no simplemente vino, puede tener un costo base de 400.000 dólares. Más allá de la fuerte apuesta -e inversiónque requiere una acción de este tipo, los códigos propios del mercado bodeguero hacen que existan otras opciones valederas para el posicionamiento del producto.
Obtener una medalla en un concurso prestigioso o lograr una buena crítica por parte de una revista especializada suelen ser importantes herramientas de promoción.
Si bien en algunas ocasiones no se trate de datos determinantes para el consumidor final, suelen transformarse en grandes aliados de los distribuidores.
Dos de las bodegas más tradicionales e importantes de la Argentina que decidieron priorizar el mercado norteamericano, desplegaron diferentes estrategias.
En el mapa de Norton, Estados Unidos aparece destacado. Y no es para menos: en 2006, la bodega fue la marca argentina más vendida en esas tierras: su facturación creció el 91,3% respecto de 2005. Además, quienes definen la estrategia internacional de la compañía comentan que el consumo de vino per cápita en las tierras del Norte (11,5 litros anuales) es aún bajo si se lo compara con aquellos de más tradición vinícola como Francia (54, 7 litros) o Italia (49,3), razón por la que el secreto del éxito es lograr que en el proyectado aumento del consumo de los norteamericanos, los vinos argentinos tengan un lugar de privilegio.
Los propietarios de Bodega Dante Robino optaron por aliarse con Blue Moon Wines, una bodega californiana. El ambicioso acuerdo prevé que más allá del pacto estratégico para la distribución y representación de sus productos en ambos países, hagan una importante inversión conjunta para desarrollar vinos de alta gama y turismo enológico en pagos mendocinos.
Fuente: La Nación
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